CHULILLA, Cuatro consejos básicos para disfrutar de los puentes colgantes sin morir en el intento
Puente colgante en Chulilla |
Aunque no se incluye en los primeros puestos de la lista de los pueblos más bonitos de la Comunitat Valenciana, la localidad de Chulilla bien merece una visita. Ya sea al casco urbano, a los pies de un promontorio y bajo el castillo árabe; a las rutas de senderismo de los puentes colgantes o el charco azul o bien, si eres aficionado, para hacer escalada en el cañón del Turia. Un paraje natural de ensueño que encierra un peligro que he podido comprobar que va en aumento: la MASIFICACIÓN.
Así que si no quieres que tu ruta sea una tortura, aquí te dejo unos consejos básicos a la hora de planificar la salida. Así, evitarás escenas como ésta:
Personas esperando la cola para atravesar el primero de los puentes colgantes de Chulilla |
Los puentes son de reciente construcción, de 2013 y tienen una historia muy peculiar. La ruta que los incluye permite disfrutar de un recorrido por un cañón de cuatro kilómetros entre paredes de hasta 160 metros de altura. La más adecuada para ir con niños no es circular, por lo que la ida y vuelta se hace por el mismo camino.
Desde 2013, he visitado los puentes en varias ocasiones, con mejor y peor suerte. La primera, un lujo de excursión porque estuvimos prácticamente solos. La segunda, un tormento. Ha sido en la Semana de Pascua de 2016, es decir el domingo anterior a San Vicente, para los valencianos, y baste decir como ejemplo que hubo colas de media hora para acceder al primero de los colgantes. Ni más ni menos. Y a la vuelta, un atasco que impedía completamente la circulación. De hecho, gente que trataba de entrar decidió darse, literalmente, la vuelta por la sensación de no poder respirar en plena naturaleza.
1.- Elegir la fecha y madrugar
Por mi experiencia, aunque cualquier domingo es bueno, sería preferible evitar las fechas señaladas del calendario. O en ese caso, optar por un buen madrugón. No tengo nada en contra de los 'domingueros'. De hecho, soy una más, porque el ocio se tiene cuando se tiene. Pero hay que tratar de sacar el mejor partido de él. Así que hay que intentar evitar que las aglomeraciones te estropeen el día.
Si va a haber alto índice de masificación te lo dirá ya la propia carretera, una vez dejas la CV35 y te encaminas a Chulilla. Si hay cierta caravana de coches, os podéis esperar la hilera de hormigas para el resto del camino. Y aunque algunos cruzan los dos primeros puentes y vuelven, hay dificultad incluso para salir solos en las fotos.
De hecho, es precisamente el querer tomar la preceptiva foto en los puentes como si fueras el único ser del planeta lo que provoca mayor embotellamiento.
Caravana de personas hacia el primer puente colgante de Chulilla |
2.- Llegada y aparcamiento
Para iniciar la ruta tienes dos posibilidades. O bien te diriges directamente a Chulilla pueblo (a una distancia de 62 kilómetros desde Valencia capital por la CV35), o conduces hasta el mismo pantano de Loriguilla donde hay aparcamiento, aunque escaso. para dejar los coches.
En el caso de que te inclines por la primera opción, existe un parking nada más pasar el pueblo o puedes seguir con el coche hasta algo más allá, y llegar al ecoparque. Si no vas con tiempo en fechas señaladas, acabarás teniendo que dejar el vehículo en cualquier posible hueco a ambos lados de la carretera.
A partir del ecoparque, puedes empezar la ruta que está perfectamente señalizada y acceder directamente a la hoz que te llevar al pantano, sin pasar por el charco azul.
Cañón del Turia en Chulilla |
Cañón del Turia en Chulilla |
Esta es la ruta que recomiendo en primer lugar si se va con niños. El recorrido no dura más de tres horas y media, dependiendo de la afluencia de público.
En todo caso, esta ruta te permite llegar antes a los puentes, si decides volver antes de terminar, mientras que desde la salida de Loriguilla tendrás que esperar alrededor de una hora antes de acceder al primero.
3.- Poco espacio de merenderos públicos y zona de comida
Esto puede ser un problema si has pensado pasar el día entero en plan picnic. En caso contrario, la plaza del pueblo tiene varios restaurantes para comer. Hasta 2012 había un paraje espectacular antes de llegar a la población, un área recreativa perfecta para echar la jornada en medio de grandes árboles y bajo la sombra. Sin embargo, fue pasto de las llamas y ahora se saltan las lágrimas al comprobar el antes y el después. Aún está, pero sin verde.
En la zona de los puentes, hay escasas posibilidades de encontrar sitio a cubierto del sol y por el embalse si hay suerte, igual puedes localizar algún punto donde sacar tus sillas plegables. Pero ojo, como digo, pocos.
4.- Agua, calzado cómodo y a disfrutar
En todo caso, más vale armarse de paciencia y disfrutar. Llevar agua, gorra, protección solar y calzado cómodo. El recorrido es muy fácil para adultos y niños, sin ningún tramo de dificultad digna de destacar. Con paneles explicativos a lo largo del camino y el espectáculo del agua y los escaladores a cada tramo.
El primer puente colgante de madera saliendo desde Chulilla, a unos 15 metros sobre el suelo. |
Segundo puente de madera, a unos cinco metros del suelo |
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