Ocho días en el Valle del Loira, entre castillos y princesas

Morirse por un crepe

Julio de 2015

Castillo de Montresor

El Valle del Loira es uno de los destinos turísticos más bonitos de Francia y de los más visitados por los propios franceses. Era un deseo que rondaba por nuestra cabeza desde hace un tiempo y por fin este año se ha hecho realidad, así que carretera y manta.... O là là.

Para elegir la ruta miré muchos, muchísimos blogs, sobre todo aquellos que coincidían mis tiempos de estancia deseada con los suyos --Otras páginas consultadas-- y también usé las recomendaciones de amigos y de páginas del tipo "castillos imprescindibles en el Valle del Loira" --Un ejemplo--, del estilo "lo que no te puedes dejar sin ver" o "los imprecindibles"...

Al final, siempre es lo que me resulta más fácil para confeccionar mi propio camino y, por supuesto, consultar las web oficiales.

Para empezar, puedo responder a varias preguntas fáciles:

--¿Puede una niña sobrevivir principalmente a base de crepes?, Puede, aunque no la dejamos.

--¿Haré alguna vez esta ruta en bicicleta?, No lo descarto en absoluto. Estaba plagado de grupos de la tercera edad y de familias en dos ruedas.

-- ¿Recomendarías este destino?. Fervientemente. Es más, julio es un mes ideal. No está masificado; nos hizo un tiempo relativamente estable, con días muy soleados y alguno más fresquito. 

Cartel sobre el río Loira en Saumur

Día 1.- Lunes 6 de julio. Valencia-Bayona (619 kilómetros).

Día de ruta en coche hasta Bayona, para ir adelantando camino. Fuimos por Zaragoza, lo que implica pagar varios peajes, pero el tramo no resultó excesivamente caro. En Bayona dormimos en un Premiere Classe. Era la primera vez que utilizábamos este tipo de "hoteles-caja de cerillas-contenedores" que, para pasar una noche, no están excesivamente mal. Son muy, muy económicos, están en las afueras, y como vía de paso se pueden utilizar porque están limpios y tienen la recepción abierta hasta las 21.00 horas. Nos costó, para que os hagáis una idea, 65 euros. El más caro de los que he utilizado hasta ahora de esta cadena.

Llegamos con tiempo suficiente para dar una vuelta por una ciudad muy tranquila donde nos regodeamos con la Catedral, el Claustro y la Puerta de España-- y cenamos decentemente unos bocadillos con sidra por 35 euros a la orilla del río Nive, con una preciosa vista de fondo de casas típicas.

Uno de los ríos que confluyen en Bayona

Decoración en una de las plazas del centro

Día 2.- Martes 7 de julio. Bayona-Langeais (545 kilómetros).

Y por fín, de camino propiamente dicho hasta el destino.  Sin duda, la mejor localización para moverse por el Valle del Loira es un punto intermedio en la ruta  de toda la D952, que es una larga vía que une todos los puntos destacados de los castillos. En realidad, sería la localidad de Tours. Aquí os dejo un mapa para que os hagáis una idea.

Mapa del Valle del Loira que facilitan en todas las oficinas de Turismo.

Sin embargo, nosotros preferimos algo más bucólico, aunque tuviéramos que hacer más kilómetros diarios de camino. Elegimos la casa rural-bed&breakfast Les Machetières, a unos seis kilómetros de Langeais, porque estaba muy bien recomendada en Booking --una puntuación de un 9,7--, que para nosotros es una forma de reservar habitación muy cómoda y da facilidades.

No era barato, nos costó poco más de 700 euros la semana a los tres, con desayuno incluido, aunque creo que es uno de los mejores alojamientos en los que hemos estado y a la larga ahorramos porque, vaya por delante, comer en Francia no es nada económico y teníamos nuestra propia cocina.

Situada en medio de un bosque privado, la casa, dirigida por la amabilísima Amelie y su marido Stéphane, tiene una buhardilla con capacidad para tres personas, equipada con cocina y nevera y un gran baño. Simplemente, excepcional. El desayuno, completísimo, con crepes, yogures caseros, pan recién horneado, cafés, tés, leche, mermeladas... Un goce para disfrutar.

Vista exterior de la casa

CONSEJO: ¿Dónde está el ahorro? He aquí una ferviente recomendación, en especial si viajas con niños: en prácticamente todos los castillos hay picnic-area, por lo que es fácil prepararse unos buenos bocadillos y aprovechar al máximo el día de esta forma.  Si luego compras comida en supermercados --hay muchos Carrefour Market en las afueras o City en ciudades principales-- para cocinar en casa --nada de grandes paladares, que estamos de vacaciones-- ahí sacas un agradecimiento al bolsillo. Y, en nuestro caso, la casa tenía mesas preparadas para comer frente a una pequeña laguna, Mientras cenabas, a escasos metros, un ciervo y unos jabalíes venían a acompañarte.

Al fondo, el ciervo. En primer plano, los jabalíes. Todos los días a las 22.00 horas no faltaban a la cita.

En Francia existen las Formule, como nuestros menús, aunque a otros precios. podréis encontrar un entrante más un primer plato por 22 euros y con postre por 27. Hay menús infantiles normalmente. No entra la bebida pero puedes pedir una jarra de agua de grifo --con el inconveniente de que, a veces, no caiga demasiado bien la petición--. 

El primer día solo nos dio tiempo a dar una vuelta por el pueblo, precioso, y otra vez a casa.

Paraje de Langeais, sobre el puente cerca del castillo.

En este lugar nos encontramos con un un pedazo de historia más reciente y sobrecogedora: un vagón para transportar a campos de concentración a deportados franceses en la Segunda Guerra Mundial. Nos impactaron las alambradas de espino para impedir las huidas y el número de personas que cabía en su interior, de pie y sentados. 

Vagón usado para transportar deportados a campos de concentración en la estación de Langeais.

Día 3.- Miércoles 8 de julio. Castillos de Ussé, Fortaleza de Chinon y jardines de Villandry.

Con ayuda de Amelie, preparamos la ruta para los próximos días. Nosotros somos un "no parar" y, desde luego, lo reconoció porque nos decía que sus huéspedes solían hacer un castillo por la mañana y otro por la tarde, y llegamos a tres por jornada. 

Lo segundo, tras el desayuno, fue dirigirnos a la oficina de turismo de Langeais. Había leído que suele ser más barato si compras las entradas en estos locales. Y así es. Puedes ahorrar una media de dos euros por castillo. Así que haz cuentas. Es muy difícil encontrar visitas guiadas en español para recorrer los monumentos, pero sí audioguías. En nuestro caso, siempre optamos por una buena guía de viaje que te haga las explicaciones, y recrearnos haciendo una visita más a nuestro aire.

   CONSEJO: Comprar las entradas con anterioridad en oficinas de Turismo, solo para adultos ya que los niños en muchas tienen descuento y en otras es gratis. Aviso a periodistas: con carné de prensa, el ticket es gratuito en todos los monumentos a excepción del Castillo de Amboise, al menos de los que yo visité.

*** USSÉ o Castillo de la Bella Durmiente: Situado en la localidad de Rigny-Ussé, la leyenda cuenta que, de  pasaje por la zona, el escritor Charles Perrault, inspirado por el romanticismo del lugar, escribió su famoso cuento. El castillo actual, cuya visita nos costó 18 euros, comenzó su construcción sobre las ruinas de un fuerte del siglo XV.

Desde luego, los propietarios del monumento, --actualmente el duque de Blacas-- han explotado al máximo la historia y han tematizado el castillo con muñecos y habitaciones ambientadas en la historia de esa princesa que, quizá resulten un poco chocantes y algo dramáticos también, pero que desde luego a los niños les encanta. 

Imagen exterior del Castillo

Y aquí, un ejemplo de una de las tematizaciones:

El príncipe y la Bella Durmiente en el Castillo de Ussé

*** CHINON: De ahí ya seguimos ruta hasta Chinon, el más alejado hacia el suroeste de los castillos a visitar y también porque nos habían dicho que la ciudad era digna de ser paseada y paseada... sobre el río Vienne. Y así fue. La fortaleza está dividida en tres castillos: Fuerte de Coudray, Castillo del Medio y Fuerte de San Jorge, con espacios tematizados también para los caballeros de la Mesa redonda, el Rey Arturo y Merlín... Y un espacio para la heroína Juana de Arco. La visita, 13,5 euros adulto y niña.

Imagen de la impresionante Fortaleza de Chinon

La Mesa redonda, con el trono de Arturo al fondo

Menú en Le Pub Karolus, de los pocos que servía comida todo el día y donde degustamos productos típicos y la tradicional 'croque' y una quiche por 30 euros

 

*** JARDINES DE VILLANDRY: De vuelta a casa, decidimos porque aún era media tarde rematar la jornada con los jardines, a corta distancia de Langeais y dado que pese a que cierre la entrada al castillo, puedes quedarte una hora más recorriendo el exterior, aunque casi que diría que me hubiera podido quedar toda la vida. Preciosos.... La visita de adulto es de 6,50 euros y la de menores 4,5. Hasta seis jardines en uno, --ornamental, de agua, de sol, el bosque y el laberinto, por el bosque... El castillo se terminó de construir en 1536 pero en 1906, el doctor de origen español Joaquín Carvallo, se convirtió en propietario y reconstruyó los jardines tal y como permitían imaginarlos láminas del siglo XVI. Y así quedó...

Día 4.- Jueves 9 de julio. Castillos de Chaumont-sur-Loire, Chenenceux y Le Clos Lucé.

El jueves, nada más desayunar, algo como esto, decidimos empezar de nuevo una ruta, con las pilas completamente cargadas: 

Ejemplo de desayuno de Amelie

***CHAUMONT SUR LOIRE: Para adultos, la entrada es la más cara, 17 euros en taquilla, 14 en oficinas de turismo y 11 euros los mayores de 12 años. Éste es uno de los castillos a los que debes entrar porque no se ve desde el exterior adecuadamente. Es otra de las fotografías que no olvidarás de tu paso por la región.

Entrada al castillo de Chaumont, que domina todo el Loira

La original Capilla del castillo

Detalle de una vidirera

Caballerizas                       

Y unos jardines, de nuevo para perderse. Sin embargo, no pudimos hacerlo del todo porque estaban rodando unos anuncios y una de las partes se cerró al público. Casi que de agradecer, porque esa vuelta era de una hora, bajo un solo de auténtica justicia. Pudimos disfrutar de la zona más florida y peligrosa:

Zona del jardín con plantas carnívoras

***CHENONCEAU: "El Castillo de las Damas" porque su historia está marcada por la vida de las señoras que en él habitaron. Desde luego, para mí el más espectacular y elegante, sobre el río Cher, por el que se pueden alquilar barquitas para pasear. La entrada, 11 euros adultos y 9,5 menores ya que solo es gratis hasta siete años. En el edificio de la granja hay una recreación de lo que fue un hospital de la I Guerra Mundial, ocupación a la que durante la contienda se destinó el monumento, que atendió a unos 2.254 soldados heridos.

 

Imagen principal del Castillo. Arriba a la derecha, moldes de repostería de las cocinas.Una delicia para aficionados

           Entrada al Castillo con la torre delante.

El jardín y, al fondo, el majestuoso castillo.

   

***LE CLOS LUCÉ:  Más que un castillo, la casa señorial donde vivió y falleció Leonardo Da Vinci en Amboise. Está situado en el valle del Amasse, un pequeño afluente del Loira. da Vinci fue invitado por el Rey Francisco I y se instaló aquí en 1516, donde recibió total libertad para pensar, descubrir, inventar, pintar...

                        

Vivió sus tres últimos y en su castillo se ha recreado un parque con sus pinturas, inventos y ... un paraíso de juego para los más pequeños que, al mismo tiempo, les instruye. El precio: 13 euros adultos y 9,5 los niños.

Entrada principal

Cama de Leonardo

Las bicicletas de madera, ahora están de moda.. Vamos vintage!!

Puente móvil

Y después de un largo día, cenamos en casa, aunque con la cocina de Amelie. Una espectacular cena con un pescado de la zona, tabla de quesos y postre... a la luz de las velas y con los jabalíes a la puerta...

                                             

Y con esta tranquilidad... termina un día agotador pero muy satisfactorio.

Día 5.- Viernes 10 de julio. Castillos de Chambord, Cheverny y paseo por Blois.

Aunque, según nuestra casera Chambord realmente podía ser prescindible, pese a ser el más grande y quizá uno de los más conocidos, no quisimos perdérnoslo ya que está considerado como un conjuntoo único en Europa y patrimonio mundial por la Unesco.. El viaje fue el más largo, pero ya le habíamos cogido cariño a la D952 y, además, para esta jornada había dispuesto ver dos monumentos. 

La verdad es que la visión merece la pena y el precio también: niños hasta 26 años gratis, adultos con entrada previa, 9 euros.

Así luce impresionante desde el exterior, uno de los monumentos más visitados de Francia.

Francisco I tenía 25 años cuando inició en 1519 esta obra que se pensó inicialmente como un albergue de caza. no en vano, está situado en pleno dominio natural. Los datos revelan su grandiosidad: 156 metros de longitud; 56 metros de altura, 77 escaleras, 282 chimeneas y 426 piezas. Así nos desorientamos y no había manera de encontrar la capilla!!!

Lo más curioso, sin duda, la torre homenaje y su famosa escalera de doble revolución que sube a las tres alturas del palacio y que a mí, que espacialmente hablando me lío, me tenía trastornada. Dos personas que recorren cada una una parte de las escolares se ven por las aperturas del núcleo pero no se cruzarán. La escalera hace pensar que Da Vinci pudo inspirar el proyecto.

                                     

Escalera exterior

Escalera interior que pudo inspirar Da Vinci

Estufa de cerámica en la planta principal

*** CHEVERNY: Fácil de reconocer porque en él está inspirada la residencia del capitán Haddock, de Tintín. En el momento de la visita, había una exposición de Tintín que, personalmente, me pareció estupenda, si bien hablando posteriormente con otros amigos que son aficionados al cómic y que estuvieron por allí no la vieron igual. Lo que sí que creo es que es uno de los castillos mejor amueblados de toda la ruta. En una parte no visitable, aún reside la familia propietaria... Y no es en el único castillo que ocurre.

Exterior, para entrada principal

La parte trasera del palacio

Y como muestra de la exposición:

The Marlinspike Hall Secrets' Exposition

Los perros de caza esperando su comida.

El castillo es propiedad de los marqueses de Vibraye y recibe unos 350.000 visitantes desde que abrió sus puertas en 1922. Actualmente guarda en las perreras más de cien perros de caza que son alimentados diariamente a las 17.00 horas en verano y a las 15.00 en invierno, un espectáculo que noo pudimos presenciar. Detrás del castillo, en l'Orangerie, un salón de te, se piensa que fue escondido en la II Guerra Mundial el cuadro de La Gioconda.

***BLOIS: La ciudad también tiene su espectacular castillo, pero en este caso decidimos no entrar y pasear por la ciudad, una de las más grandes de la región junto con Tours. No obstante, podéis haceros así una idea:

                                        

                                       

De la visita a la ciudad, separada entre la parte renacentista y la antigua, destacan algunos puntos de interés como la catedral de Sat Louis o la Casa de los acróbatas.  Aquí un detalle que revela el por qué de este nombre:

                                             

Día 6.- Sábado 11 de julio. Visita a Loches, Montrésor, Castillo de Amboise y Tours.

El municipio de Loches nos cautivó porque, además, coincidió que lo disfrutamos con el encanto del mercado semanal.... Un derroche de puestos de jabones, de sombreros, ropa, pañuelos, flores, puestos de comida y músicos callejeros que nos acompañaron en la vuelta, antes de llegar a la ciudadela.

                                        

                                         

***MONTRÉSOR: Sin embargo, nada comparado a Montrésor, un pequeño pueblito cercano que, según nos comentaron, es el segundo municipio que los franceses consideran más bello de su país. Quizá de ahí venga el nombre... Y con una interesante leyenda sobre una salamandra, que figura como emblema. Las fotos hablan por sí mismas. Aquí tampoco visitamos su castillo pero el picnic a los pies del monumento, en un antiguo lavadero, mereció 100% la pena. 

                                

                             

                                

***CASTILLO REAL DE AMBOISE: Y para rematar la jornada, decidimos ir de nuevo a Amboise, a ver el castillo donde está la tumba de Leonardo... Realmente, mereció la pena por las vistas porque el monumento en sí merece más la pena por fuera. Fue además el único en el que pagué, pero conste que esto no me ha influido en mi opinión!!! Lo juro!. El precio de las entradas: 29 euros los tres.

Vista exterior del Castillo desde el puente de acceso a la localidad

Al fondo, imagen del río Loira, espectacular

Tumba de Leonardo

***TOURS: Sinceramente, me encantó la parte vieja, y creo que no hice fotos que reflejen con justicia lo que vi. A veces pasa, ¿no?, que observas una cosa sumamente bella y después compruebas que no se ha reflejado como pensabas en las imágenes.. Pues eso.. que me quedo con lo que se me grabó en la retina, que no es poco. La catedral, merece la pena, el mercado de las flores... El castillo, desde fuera basta. Por cierto, que si estáis interesados en hacer un recorrido en barca, con guía en español solo salen desde aquí!!!.

Vista exterior de la catedral de Tours

Restos del mercado de las flores... Me pareció muy bien de precio.. Para estar regalando todos los días... Seguro

Detalle de una casa en el Tours antiguo

Día 7.- Domingo 12 de julio. Visita a Langeais y Saumur.

***LANGEAIS: Para variar, estas dos jornadas las organizamos tranquilas. El motivo... porque después nos esperaban siete días más por Bretaña y Normandía y queríamos ir despejados... Pero eso, será otro post...

   Así que decidimos no movernos mucho de casa y concentrar la jornada en Langeais, nuestro pueblo de donde no habíamos visitado el castillo. La visita al monumento coincidió además con otro día de mercado, con lo que matamos dos pájaros de un tiro: callejear entre puestecillos y la historia!!... Aquí es donde se casaron Carlos VIII y Ana de Bretaña.

El precio de las entradas: 14 euros mi adulto y mi niña juntos. Coincidió con un espectáculo de animación, solo en francés, como por desgracia en la mayoría de los casos, así que, lo dejamos pasar...

Una parte del castillo estaba en obras, pero creo que la foto quedó bastante apañada:

Castillo al fondo, sin sacar la parte en obras

La vista, a través de un agujero

Y aquí, una idea genial!! Durante el recorrido por las almenas explicaban el significado de las marcas de piedra de los canteros y pedían que no se rayara la pared.. Al final, colocaron este panel para que pudiéramos dejar nuestro recuerdo impreso...

Pintando nuestra propia marca de piedra

***SAUMUR: Y por la tarde, Saumur. Llegamos a la localidad tras pasar por los viñedos de la zona, característica de los vinos Bourgueil, un paisaje muy bucólico para conducir despacio.. Algo asi como la película de 'Un paseo por las nubes'... Es un decir vaya... El castillo, también en obras, así que no entramos y un paseo por la ciudad en la que pudimos disfrutar de artistas tocando en la calle mientras tomábamos tranquilamente algo en un pub.

                             

Detalle de decoración en una calle de Saumur

Día 8.-Lunes 13 de julio. Visita a Azay-le-Rideau, Castillo de l'Islette y las viviendas de los Trogloditas

Con la idea de que iba a ser nuestro último día, dejamos lo más cercano por hacer. Entre otras cosas, la visita al castillo de Azay-Le-Rideau porque, vaya novedad, también estaba en obras. Sin embargo, ya puestos, decidimos entrar porque la niña no pagaba y el papi la tenía reducida por la situación del monumento, 6,5 euros. No es de los que más me gustó pero, oye, no estuvo mal.. y salieron fotos aprovechables:

Sobre el río Indra.. Y también Patrimonio de la Unesco

La visita mereció la pena porque las calles de los alrededores estaban, al igual que el resto de la región, muy bien decoradas:

                                         

Y aunque no estaba en nuestro planes, Amelie nos hizo saber que también en este pueblo está el Castillo de l'Islette, donde seguir las huellas de los escultores Camille Claudel y Rodin (sin duda mi favorito). No sé si es muy profesional utilizar la palabra "cucada" para hablar de un monumento nacional, pero es la que me viene a la cabeza. Está habitado los meses de invierno que no es visitable y a mí no deja de sorprenderme la exposición de las personas a su vida privada aunque, mira por donde, eso es lo que acaba siendo un blog. O no?...

El castillo sobre el Indre

El castillo guarda cartas que escribió Camille, imágenes  y la sala que usaban ambos de taller y donde Rodin realizó la estatua de Balzac.

Y como licencia a tanto castillo, nos adentramos en el Valle Troglodita de Goupillières. Toda la zona está plagada de casas excavadas en la montaña y este lugar está basado en eso, en el descubrimiento en 1962 de unas residencias "troglodíticas" por parte de un agricultor, que ha creado una granja de la que sacar provecho. Dudamos sobre si entrar --6,50 euros adultos y cinco los niños-- pero la pequeña se empeñó, y hay que darles un respiro.. La verdad es que son como las bodegas de mi pueblo, en Tierra de Campos.. Nada que envidiar y a ver si alguien se le ocurre sacar provecho.

                                   

                                 

Y hasta aquí fue nuestro recorrido... Ah no, perdonad, nos quedaba algo más!!! No nos íbamos a quedar sin dar una vuelta con la bici, como todos aquellos a los que habíamos visto con envidia por el camino. Dicho y hecho, en Les Machitières nos las dejaron y nos asomamos por caminos hasta el mirador de Saint Michel sur Loire... 

Las bicicletas te las dejan gratis en la Chambre

Ahora sí... Termina esta parte del viaje y empieza la otra. Si la queréis saber, solo tenéis que leer mi próximo post. 

                                               
                                              Besos y Buen Viaje!!!