La belleza del interior de Castellón
Enero 2015
Cuando a veces me refiero a que no es necesario cruzar fronteras ni atravesar ríos y montañas para encontrar auténticas bellezas, estoy hablando de pueblos como Aín, un pequeño municipio de 145 habitantes en pleno corazón de la Sierra de Espadán, en la provincia de Castellón, a 35 kilómetros de Castellón y a 70 de Valencia, vamos al ladito de casa.
Imagen de una calle de Aín, con todo su encanto de paredes encaladas de blanco. |
Aunque había oído hablar en alguna otra ocasión de él, fue en Ser Viajeros Comunitat Valenciana de la Cadena Ser cuando me pareció que lo nombraban, y posteriormente confirmé que es un municipio al que la conductora del programa, Inma Pardo, considera uno de sus "lugares en el mundo". Por cierto, me encanta el espacio, así que os dejo un enlace a su página para que lo sigáis: SER Viajeros Comunitat Valenciana.
Detalle de una calle de Aín |
Así que, sin dudarlo, un 4 de enero, en plenas Navidades y aprovechando uno de los pocos días que podíamos compartir en familia nos dirigimos hacia allá. La excursión la programamos para, a la vuelta, pasar por la Vall d'Uixó para ver las Coves de Sant Josep, ya que en otras ocasiones que habíamos intentado ir nos quedamos con las ganas por no tener entradas. Así que las reservamos con tiempo por internet.
Lo único malo fue el camino de ida. Como la vuelta estaba claro que iba a ser hacia Vall d'Uixó, decidimos ir por Segorbe y Almedíjar... GRAVE ERROR!!!. La carretera es mala, muy mala, al menos para personas poco acostumbradas a vías tan estrechas, con curvas que requieren detener el coche y, encima, al parecer era temporada de caza, con coches aparcados a los lados, piedras sobre el asfalto y temiendo que, con el ruido de las escopetas, algún animal se nos lanzara sobre el coche en su huida.
Aquí os dejo un mapa para que os hagáis una idea... La vuelta, por Eslida hacia la Vall d'Uixó (por vías principales..., dónde va a parar)..
Extraído del folleto Senderos de Aín. |
Pasado lo peor, cuando llegamos a Aín enseguida se me fue el susto al poder empezar a disfrutar del paisaje. Pero primero, hicimos una paradita en el Bar Cooperativa Sant Ambrós, que estaba lleno de ciclistas, lo que implica SIEMPRE, que hay un buen almuerzo...Y no faltó razón, las tapas eran excelentes y nos dieron fuerzas para empezar a patear el pueblito, que es una maravilla...
El lavadero junto al Molinet (molino harinero) |
Calles empinadas con muchas plantas a las puertas |
La Iglesia Parroquial y el campanario |
Salida del pueblo hacia el Calvario |
La ermita y la familia posando. |
Sin embargo, el agua es el distintivo más característico del pueblo, de ahí que el nombre de Aín hace referencia a fuente según se explica en 'Senderos de Aín. La Sierra Espadán', folleto financiado por el Ayuntamiento y la Comunitat Valenciana. Por este motivo, el municipio está salpicado por numerosas fuentes como la de la Caridad, del Juncaret, del Barranco del Roig, dels Noguerals...
Y las rutas por el entorno, huertas frutales y de hortalizas, montañas y la Sierra d'Espadà, llaman a pasear por él. Según el tiempo y la compañía, aconsejan cinco recorridos:
--- Paseo de la Peña Pastor y el Gurugú (1 hora y 30 minutos)
--- Camino del Palomar y Barranco de Esllida. la Umbría de La Batalla (1 hora y 20 minutos)
--- El Encanto del Calar (1 hora y 10 minutos) -con restos de la Guerra Civil--.
--- Molinos Hidráulicos: de Guinza ; de l'Arqueto de los Blancos; del Lavadero; de la Luz y de Abajo.
Piedra de uno de los molinos |
Nosotros decidimos hacer --los que quisimos andar, dos se quedaron-- la ruta desde el centro al castillo, para terminar viendo las vistas desde lo alto. No lleva más de media hora y no es NADA, NADA complicado, incluso yendo con niños muy pequeños, como los que nos encontramos de camino,
Detalle de uno de los restos de edificaciones en el Castillo |
Panorámica del valle |
Torre del Castillo con parte del valle al fondo |
El descenso fue mucho más rápido y ligero y no teníamos que parar a hacer tantas fotos.. Además, ya nos esperaba la comida. Habíamos reservado en el Molí del Duc, un alojamiento de casa rural muy bien arregladito, con una terraza exterior trasera con vistas espectaculares a la sierra... La comida, típica de la zona, como la 'Olla', bien preparada aunque, según mi padre, un poco escasa. Para mi capacidad, suficiente.
Imagen del restaurante Molí del Duc |
La niña, encantada con la decoración y una cortina hecha de tapones de corcho de las botellas de vino. Decidió hacer una para casa, y el dueño del local, muy amable, nos dio unos cuantos. |
Cabina telefónica a la entrada de Aín |
CONSEJO: Reservad con tiempo las entradas!!!!!
Muy interesante el recorrido por Aín, sobre todo para los que somos de la provincia y no hemos podido visitar el municipio. ¡Buenas fotos!
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